Tiene que ser un nombre que identifique todo lo auténticamente chileno: "Colo-Colo"... La ocurrencia de Lucho Contreras quedó inmortalizada en la soledad del estadio El Llano, un 19 de abril de 1925, en plena comuna de San Miguel.
Allí, tras una bullada salida de su institución matriz (Magallanes), un grupo de jóvenes organizó, casi con timidez, la primera reunión formal en el "exilio voluntario". Una sesión que luego haría historia.
La idea era clara: formar un nuevo club, de cara al profesionalismo y de espaldas al malentendido romanticismo que tozudamente intentaban imponer los viejos dirigentes magallánicos.



¿"Colo-Colo"...? Se preguntaron ¿Por qué no?», ¡Aprobado!, gritaron casi al unísono.
Encabezados por los hernanos Arellano -David y Francisco-, Juan Quiñones y el propio Contreras, ese puñado de jugadores" pese a sus ganas y visión de futuro, no pudieron imaginar que alo- cada aventura concluirla con la fundación del club más popular de Chile.
En pocos años, producto de muchas vertientes efectivas y deportas, Colo Colo se transformó en algo más que, un equipo: en fenómeno social (con su tremenda capacidad de convocatoria) y en el mejor paradigma futbolístico del balompié criollo.
Tal vez lo primero haya sido consecuencia de lo segundo No sabemos, Aunque “aventuramos” aun sin el éxito deportivo que ha envuelto su trayectoria, Colo-Colo pareció estar predestinado, desde su nacimiento, a convertirse en lo que es: el club más popular de Chile. Por sus primeras y legendarias giras por nuestro país; por esa imagen de equipo aguerrido y corajudo, que arrastra hasta hoy; por la muerte de David Arellano... En fin. Muchos fueron los factores que entrelazaron a Colo-Colo con el sentir del pueblo.
Pero volvamos a aquella sesión del 19 de abril.
«Ya tenemos nombre, señalaba con orgullo Contreras, pero nos falta el uniforme». El vozarrón de Quiñones disipó las dudas: «Camiseta blanca, que representará la pureza de nuestros procedimientos. Pantalones negros, como muestra de la seriedad de cada uno de los integrantes del Colo-Colo FootBall Club». «¿Y las medias?» Guillermo Cáceres se adelantó a todos y propuso: «Negras con franjas blanca, corno La de los marinos de nuestra Armada». David Arellano concluyó: "Usaremos, también, zapatos negros, pero con franja roja". Firmaron el acta, Juan Quiñones, David Arellano, Francisco Arellano, Luis Contreras, Rubén Arroyo, Clemente Acuña, Nicolás Arroyo, Guillermo Cáceres, Rubén Sepúlveda, Eduardo Stavelot y Luis Mancilla. , Así se escribió la primera página del libro de vida de Colo-Colo.



